LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD Y EL NUEVO RELACIONAMIENTO PÚBLICO-PRIVADO
Guillermo Marianacci, VicePresidente de la Agencia de Desarrollo de la Ciudad de Córdoba (ADEC).
LA CIUDAD DE FIN DE SIGLO Y LA NECESIDAD DE UN NUEVO PARADIGMA DE PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN
Los albores del próximo siglo presentan un panorama de profundas transformaciones que se vienen sucediendo con gran vertiginosidad. Resulta dificil percibir a simple vista y mucho menos dimensionar, los impactos que estos cambios generan sobre los asentamientos humanos. La ciudad siempre ha sido un hecho físico tangible, construido por los valores culturales de una sociedad, la doctrina de un partido político en el gobierno, un sistema de acumulación de capital en particular, todas variables que parecen ser internas que van modelando y remodelando el espacio urbano. Sin embargo, hoy más que nunca, estos asentamientos humanos parecen estar enfrentando un escenario de mayor incertidumbre en virtud de su mayor permeabilidad a las fuerzas del contexto.
El avance tecnológico de las comunicaciones y del transporte está haciendo que la distancia deje de ser un elemento de superlativa importancia en la articulación de las relaciones entre ciudades y en definitiva entre la gente. Hoy en día cualquiera de nosotros, puede estar sentado en una biblioteca localizada a cientos de kilómetros mediante Internet o está asistiendo a un bombardeo de noticias en tiempo real a través de las cadenas internacionales. Los trenes de alta velocidad y las líneas aéreas regionales hacen posible que una persona pueda vivir en una ciudad y trabaje en otra. Está demás explicar cómo estos factores están cambiando la forma de vida cotidiana y las relaciones económicas y laborales.
Esta alta movilidad también se da con el capital y la radicación de inversiones en función de la apertura del comercio y la internacionalización de la economía. Actualmente al decidirse la creación de una planta industrial o de una sucursal de una empresa, primeramente se estudia dónde se la localizará.
Los nuevos procesos productivos configuran un nuevo modelo de mercado y nuevas formas de organización industrial, constituidos por empresas dotadas de una funcionalidad espacialmente dispersa y de una gran coordinación que permite una eficiente integración. Esta nueva estructura industrial, causa y efecto de las nuevas tecnologías, permite además la posibilidad de levantar y mudar a otro sitio un establecimiento empresarial en un período muy corto de tiempo, convirtiéndose en una amenaza para la ciudad donde se encuentra radicada. Asimismo, los procesos industriales están siendo cada vez menos intensivos en mano de obra con su correlato directo en el empleo.
Las fronteras nacionales se desdibujan y se dan en cada continente procesos de integración (el ALCA, el MerCoSur, el Mercado Común Europeo,etc.) que ponen en tensión las identidades y los tradicionales sistemas de gobierno. Ahora las políticas de los gobiernos nacionales se supeditan a lo que decida el bloque de países, no obstante también se da un proceso de revalorización de lo urbano que parece contradictorio cuando en realidad es complementario; de allí la idea de pensar globalmente y actuar localmente.
A todos estos procesos, los que subyacen bajo el concepto de la globalización, se les suman otros que se vislumbraban con anterioridad y que aún no han terminado de resolverse: a) El fenómeno de la urbanización hace que la mayoría de la población mundial viva en ciudades, con el consecuente despoblamiento rural; b) La crisis de representatividad genera conflictos no sólo a nivel estatal sino también en las organizaciones de la sociedad civil; c) La descentralización desde los gobiernos centrales hacia los regionales y locales no termina de completarse con éxito; d) Los instrumentos para atender a la pobreza parecen todavía rezagados ante las necesidades de la población de escasos recursos; e) Cada vez es mas fuerte la demanda, presión y competencia sobre y por los recursos naturales y el ambiente.
Sin lugar a dudas estas macrotendencias producen un impacto en el territorio, en la ciudad y en los ciudadanos. A la vez obligan al gobierno local a redefinir su papel administrativo-prescindente e incorporar nuevos instrumentos que le permitan aprovechar las oportunidades que le presenta el contexto o cuanto menos, prepararse para reducir los riesgos que estos procesos globales o contextuales implican.
Por otra parte, la tendencia actual es que las ciudades crezcan desordenada y desarticuladamente; se deteriore su calidad ambiental; la provisión de servicios urbanos sea ineficiente; se incrementen los niveles de violencia e inseguridad y parte de la población quede excluida del proceso de desarrollo; el tratamiento de la pobreza (localizada en grandes cinturones marginales) siga siendo paternalista y clientelar; caigan los niveles de actividad, el desempleo se dispare, quiebre la economía y las finanzas públicas entren en crisis.
Para afrontar este entorno crecientemente complejo y revertir la tendencia negativa que lleva el proceso urbano se requiere indispensablemente de:
En los apartados siguientes abordaremos más detenidamente los citados aspectos, el próximo referenciado a la planificación estratégica y luego nos dedicaremos al nuevo relacionamiento público-privado.
LA MODERNIZACIÓN DEL GOBIERNO LOCAL
a) El Plan Estratégico como el disparador del nuevo relacionamiento público-privado.
El modelo adoptado por la ciudad de Córdoba responde a una metodología de planificación que se diferencia del enfoque tradicional, principalmente por mirar hacia el contexto. Al incorporar la dimensión estratégica se analizan las debilidades y fortalezas que posee la ciudad, identificando las oportunidades y amenazas futuras para tratar de aprovecharlas y neutralizarlas respectivamente.
El Plan Estratégico para la ciudad de Córdoba (PEC), refleja la voluntad política del municipio y de un importante conjunto de instituciones locales de concertar un proyecto global y colectivo de ciudad. Es precisamente esta conceptualización de futuro compartido la que da pie a que el sector público comience a pensar y proponer acciones asociativas con el sector privado.
Dentro de las características distintivas de este modelo de planificación figura la de la flexibilidad, no sólo en el momento de la formulación sino también en la etapa de implementación del Plan. Un segundo aspecto tenido en cuenta, se refiere al caracter integral del Plan. El abordaje intersectorial de las distintas problemáticas de la ciudad y no desde una única perspectiva físico-espacial permite visualizar al hecho urbano desde una óptica interdisciplinaria. Una tercera característica es la de considerar al gobierno municipal como un actor importante en la promoción del desarrollo económico de la ciudad. En cuarto lugar, la metodología ha sido prioritariamente participativa y abierta a los distintos sectores de la sociedad. Ha creado y considerado los diferentes ámbitos de discusión de la comunidad, como una manera de lograr el compromiso de todos aquellos que participan en la construcción del espacio urbano, actuando como una garantía de su continuidad independientemente del gobierno de turno y facilitando la implementación de lo planificado.
En este sentido, el PEC es una mesa de acuerdos y consensos de los ejes sobre los cuales el Municipio va a desarrollar su acción de gobierno y el sector privado su actividad. Resulta ser un gran "paraguas" debajo del cual cada tomador de desiciones realiza su propia planificación pero esta vez con reglas de juego que además de ser claras son más legítimas. El lanzamiento del Plan Estratégico obedece a la premisa de que resulta ineficiente planificar la gestión del municipio sin haber planificado antes el futuro de la ciudad.
Esta metodología se basa en el cambio del sujeto de planificación, en el cual el estado municipal internaliza que no es el único actor que toma desiciones al interior de la estructura urbana, conformándose un nuevo sujeto (mucho más abarcativo) compuesto por las diferentes posiciones contenidas en la ciudad.
En la formulación del Plan, cuyo horizonte es de 5 años (1995-2000), han participado casi 200 organizaciones públicas y privadas a través de las Comisiones de Trabajo que han ido acompañando las diferentes fases de planificación y su Comité Ejecutivo está conformado por 23 instituciones que representan entre otros a los gobiernos municipal y provincial, a los sectores económicos: financiero, industrial y comercial, a las organizaciones de base y vecinales, a las universidades y colegios profesionales, a los sindicatos y a las ONGs ambientalistas.
En el marco analizado, la ciudad de Córdoba se enfrenta hoy con el doble desafío de convertirse en una estructura urbana más eficiente y competitiva que atraiga inversiones en el mercado global y, simultaneamente, desarrollar un entorno de mayor habitabilidad, ambientalmente sustentable y socialmente equitativo para su población.
El trabajo desarrollado durante 1994/1995 por las distintas comisiones de trabajo intersectoriales y multidisciplinarias permitió: i) realizar un diagnóstico (identificando y sistematizando un conjunto complejo de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la ciudad); ii)seleccionar los ejes estratégicos de actuación y definir el objetivo general del plan (imagen-objetivo a alcanzar por la ciudad) y los objetivos particulares de cada eje; iii) determinar y diseñar los proyectos y las acciones que por su caracter, dimensión o localización, tienen una función estructurante en el marco de los ejes estratégicos definidos y, por lo tanto, contribuirán a la transformación y desarrollo de la ciudad.
Al inicio de este apartado dijimos que el PEC resultaba de una alta participación y apuntaba a ser un producto flexible, lo que se mantiene inclusive en su etapa de implementación. Esto se da a través del mecanismo de monitoreo del avance del plan mediante la conformación de las Comisiones de Seguimiento. Están conformadas por los diferentes actores que participaron en la etapa de formulación, pero esta vez con funciones diferentes a las fases anteriores. Estas Comisiones, además de controlar el avance de la ejecución y el grado en que se van alcanzando los objetivos, están encargadas de identificar las causas por las que no se concretan los mismos, proponiendo al Comité Ejecutivo descartar proyectos porque las realidades cambiaron, modificar sus contenidos y formular proyectos nuevos. De esta manera se va produciendo un procedimiento de ajuste que lleva al Plan a estar actualizado.
Salta a la vista que un importantísimo actor de este proceso es el sector privado, las fuerzas productivas y comerciales actúan como uno de los motores de desarrollo de la ciudad. El sector empresario al considerarse como una parte de la sociedad urbana y tomar conciencia de que son partícipes de un proyecto compartido junto a los demás actores, incrementa su eficiencia en términos de un crecimiento que tiene en cuenta las variables ambientales, urbanísticas y sociales. Al tener todos los actores una imagen objetivo global a alcanzar, se potencian sus esfuerzos y prevalece el interés general por encima de los intereses particulares de cada sector. Esta innovadora forma de repensarse conlleva a que el sector empresarial incremente sus beneficios y simultaneamente se comprometa más con la comunidad en la que está inserto.
Por otra parte, haber participado de este proceso de maduración social que implica la planificación estratégica, genera una "gimnasia" tanto para el sector privado como para el público y crean un nuevo ámbito, una metodología de trabajo y una pérdida de desconfianzas. Esto facilita no sólo la actividad conjunta de ambos en pos del desarrollo de la ciudad, sino también emprender sucesivos pasos hacia la institucionalización formal de este relacionamiento.
Estas nuevas actitudes y aptitudes logradas por el municipio y los agentes productivos crean un campo propicio para lanzarse hacia el indispensable cometido de promover el desarrollo económico local.
b) Un nuevo rol y nuevas formas de gestión.
No hay estrategia de transformación de la ciudad sin la transformación del estado municipal a través de la implementación de instrumentos de modernización del gobierno municipal.
Para la consecución de un gobierno local moderno es necesario que el mismo asuma el desafío de convertirse en un elemento dinamizador del modelo de crecimiento y acumulación económica.
Ya no es suficiente que el municipio se oriente sólo a la prestación de un conjunto de servicios urbanos y a la concresión de obras de infraestructura y equipamiento, su nuevo rol consiste en orientarse fuertemente a la promoción del desarrollo económico, y por tanto social, a escala local.
Trabajar por el desarrollo económico local implica impulsar un conjunto de acciones tendientes a lograr el fortalecimiento y la diversificación de su base económica que hagan posible la localización de nuevas industrias y actividades del sector terciario. Esto implica para el gobierno municipal abandonar su rol pasivo consistente en esperar la llegada de aquellos inversores y agentes económicos que hayan percibido las ventajas que ofrece la ciudad y adoptar un rol activo en la consecución de inversiones. Las empresas "compran" lugares y hay que salir a buscarlas.
Sin embargo, para que una municipalidad pueda abordar este nuevo tipo de actividades resulta imprescindible contar con tres condiciones previas: Primero, debe tener una visión clara de lo que se pretende que la ciudad sea y cuál es su vocación como terrritorio. Segundo, debe tener qué "vender", es decir garantizar un umbral mínimo de infraestructuras y servicios que son gestionados con cierto nivel de eficiencia para el tipo de especializarión productiva que se pretende promover. En tercer lugar, reducir limitaciones o restricciones que reducen la productividad de las empresas (modernización de las estructuras públicas sin burocratización de las tramitaciones, eliminar la corrupción que actúa como una dura barrera para el mejoramiento de la productividad urbana, modernizar cuerpos legales y dar seguridad jurídica, eliminar sobrerregulaciones y la desactualización de normas, contar con finanzas públicas equilibradas, etc.).
En la tarea de promover el desarrollo económico local, los objetivos que la ciudad de Córdoba tiene (y decimos la ciudad porque interpretamos que el Plan Estratégico representa a todos los actores incluidos en ella) respecto del eje dedicado a la economía urbana son:
1.- Fortalecer el desarrollo de la economía de la ciudad mediante el trabajo orgánico y conjunto del estado municipal con las áreas institucionales públicas y privadas.
2.- Diversificar su base económica mediante el apoyo a las actividades industriales, de servicios a empresas, del turismo y productivas del cinturón verde de la ciudad.
3.- Mejorar la calidad de los recursos humanos en consonancia con la innovación tecnológica y promover la integración entre centros de formación y el sistema productivo.
4.- Consolidar el mercado regional de capitales.
5.- Estructurar la ciudad como un nodo de comunicaciones físicas y telecomunicaciones y centro de distribución de ámbito regional.
6.- Fomentar el desarrollo de nuevas actividades especializadas, tendientes a la prestación de servicios de alta calificación, orientados a dinamizar preferentemente a la pequeña y mediana empresa.
Hasta aquí nos hemos dedicado al rol del municipio como promotor del desarrollo económico. Sin embargo, deben producirse cambios también en la forma de gestionar la ciudad que hagan posible cumplir esta nueva tarea, de forma de asumir una función innovadora pero además de una manera innovadora.
Nos referimos a que, en consonancia con un nuevo relacionamiento público-privado, el municipio debe procurar una acción catalizadora en la búsqueda del socio privado, dejando de hacer todo y pasando a coordinar las acciones que apuntan al desarrollo. No se trata del antiguo concepto de privatización (que según el caso puede ser una herramienta adecuada), estamos proponiendo la combinación de las potencialidades propias del sector público con las del sector privado. El "gobierno a través de terceros" según la ponencia de Lester Salamon, utiliza "al gobierno para lo que mejor hace, esto es, la incentivación de recursos y el establecimiento de prioridades sociales a través de un proceso político democrático, mientras que utiliza al sector privado también para lo que mejor hace, esto es, organizar la producción de bienes y servicios. En el proceso reconcilia la tradicional hostilidad al gobierno con el moderno entusiasmo por los servicios."
Dentro de esta idea de "mejor llevar el timón que remar" de David Osborne, al gobierno municipal le toca detectar el problema y reunir los recursos para que el sector privado ejecute las soluciones, ganando eficiencia en la toma de decisiones y poniendo en movimiento las instituciones sociales y económicas. A la vez le queda más tiempo al municipio para dedicarlo a formular una acción orientadora.
En el primer apartado del presente artículo hablamos de la globalización. Esta nueva forma de gestionar una ciudad resulta cada vez más necesaria ante el proceso de internalización de la economía. Fruto de la competencia por atraer capitales entre los diferentes espacios urbanos, el municipio debe contribuir a que la mano de obra esté calificada conforme a la demanda de las empresas, se realice investigación y desarrollo tecnológico y que existan las infraestructuras y equipamientos necesarios. Se deben poner en marcha mecanismos por los cuales no sólo se cuente con las condiciones adecuadas para ejecutar una cierta actividad, sino que además de generar tales atractividades también impulse un proceso de marketing de la ciudad; éste deberá identificar y promocionar sus ventajas competitivas. Todas estas condiciones se consiguen más rapidamente y a un costo menor si se aplica el rol catalizador que estamos mencionando.
Otro cambio en la manera de gestionar la ciudad refiere a la necesidad de que el municipio piense en términos de beneficios y que utilice al mercado como un instrumento de transformación en pos del desarrollo. A través de esta concepción se propone que el gobierno local participe en emprendimientos que persigan lucro y de esta manera procure una fuente de recursos adicionales a los tributos y ejerza con ellos su poder redistributivo.
Lo explicitado en el párrafo anterior conlleva a pensar que lo que puede parecer un gasto resulte en una inversión: muchas veces es necesario dedicar partidas presupuestarias a paliar un problema que sino se lo aborda a tiempo luego requerirá de una mayor cantidad de recursos para solucionarlo, tal como la atención primaria de la salud o los programas de educación.
Un claro ejemplo de trabajar con el mercado a nivel de gobierno local resulta de la aplicación apropiada de la normativa urbana en procesos de desarrollo inmobiliario, pudiéndose citar también la difusión de información tanto para promover proyectos como para articular oferta y demanda de mercados internos o para el comercio exterior. También puede citarse la creación de entidades público-privadas cuyos fines sean la fiijación de políticas sectoriales.
LOS CASOS DE RELACIONAMIENTO PÚBLICO-PRIVADO EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA
Cada ciudad es propietaria de una determinada dotación de infraestructura y de redes de servicios, de una población que implica mano de obra con singulares calificaciones, de niveles sanitarios específicos, de una determinada calidad ambiental, de una cultura que le es propia, de procesos industriales diferenciados y de actividades económicas especializadas. En este sentido, las acciones estratégicas que implementen el sector privado junto al gobierno local para ganar en competitividad, mejorando cada uno de los factores citados en el párrafo anterior, producirán un efecto positivo en el desarrollo económico de la ciudad. De esta manera, las ciudades van diferenciándose más y más entre sí y por ello las actividades económicas no se diseminan uniformemente en el espacio geográfico. La localización de una actividad económica se debe a las ventajas relativas que posee cada una de las ciudades de un sistema, sea éste regional o internacional.
Los proyectos del Plan Estratégico refieren a la conceptualización conjunta e integral de dos tipologías de movilización del capital privado: por un lado los atinentes al financiamiento de la construcción física (concresión de infraestructura y proyectos inmobiliarios) y por otro, los dedicados a promover el desarrollo de la economía local propiamente dicha (entendiéndoselos como aquellas actividades que mejoran la competitividad de la ciudad y buscan incrementar de una forma directa en nivel de actividad de la economía). Podemos confirmar que el PEC se ha constituido en una herramienta muy eficiente, por lo menos mas que las tradicionales, en la movilización del capital privado en ambos sentidos.
Respecto de la construcción de obras de infraestructura y proyectos inmobiliarios, el plan es útil para brindar un direccionamiento preciso de los distintos espacios territoriales en los que le conviene al sector privado invertir y por otra parte le facilita la formulación de su propia planificación de inversiones a riesgo, que en la mayoría de los casos producen un mejoramiento de la calidad de la ciudad considerada globalmente.
En lo atinente a las inversiones dedicadas a mejorar la competitividad en el posicionamiento globalizado, el plan sirve para poder "vender" las atractividades de la ciudad e incentivar la radicación de inversiones.
Como puede analizarse, durante el proceso del PEC se van tendiendo vínculos entre los diferentes actores de la sociedad civil y el aparato municipal. Por supuesto que ésto también ocurre con los representantes de la actividad empresarial cualquiera sea el rubro al que esté dedicada. No obstante, esta nueva trama de relaciones podríamos calificarla como informal y movida por compromisos motivados en intereses más bien generales e integrales. Con el objeto de promover el desarrollo económico de la ciudad y llevar adelante una serie de proyectos diseñados en este eje del Plan se hacía necesario un tipo de asociación más formal y específico.
Esta nueva forma de relacionamiento público-privado permite aprovechar las ventajas y fortalezas que ambos tipos de administración tienen. Consecuentemente, la Municipalidad de Córdoba y una serie de instituciones privadas acordaron la puesta en marcha de un proceso concertado e innovador de desarrollo económico, generándose nuevas formas de gestión asociativa.
a) La Agencia de Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC).
Uno de los nuevos instrumentos de relacionamiento público-privado en pos del desarrollo es la Agencia de Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (ADEC), entidad privada con personería jurídica constituida bajo la forma de una asociación civil sin fines de lucro. Sus socios fundadores, además del gobierno local, son un conjunto de cámaras empresarias que representan al 90 % del Producto Bruto Geográfico dedicadas a actividades industriales, comerciales y de servicios. Algunas de estas cámaras son organismos de 2do. grado, es decir que están conformadas por otras entidades empresariales. Las organizaciones empresarias que participan en la Agencia son las siguientes: Unión Industrial, Consejo Federal de la Industria, Cámara de la Construcción, Cámara de Industriales Metalúrgicos, Cámara del Plástico, Cámara de la Madera, Cámara de Artes Gráficas, Cámara de Comercio Exterior, Cámara de Turismo, Cámara de Comercio, Federación Agraria y la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios.
La finalidad de la Agencia es la de contribuir a la consecución de una mayor productividad de la ciudad, implementando acciones estratégicas para elevar su competitividad y mejorar sus niveles de atractividad. Su perfil es el de trabajar en términos de eficiencia y con una estructura chica y flexible que garantice el valor de su patrimonio. Este principio básico es un claro mensaje para el socio del sector público de no incurrir en políticas asistencialistas y para los socios del sector privado de no pretender un rol paternalista del estado.
La proporción de los aportes societarios y por tanto la estructura de la toma de decisiones, asegura que la primera minoría le corresponde al Municipio, es decir que no tiene mayoría propia en el Consejo Directivo. Esto se justifica en que resulta indispensable que el sector público tercie y actúe como árbitro entre las distintas posiciones que puedan surgir al interior de la Agencia. De hecho, puede ocurrir que aparezcan intereses contrapuestos entre los socios del sector privado y el Gobierno de esta forma cumple un rol de balanceo y armonización de los mismos. Por otra parte, es también necesario que el Municipio preserve esta participación con el objeto de que las políticas que fije la ADEC guarden relación con los grandes objetivos que la ciudad se ha fijado.
Dentro de los socios del sector privado, además de estar representados los principales rubros económicos de la ciudad, trabajan en forma conjunta las empresas grandes con las pequeñas y medianas a efectos de que haya una coordinación entre estos tipos empresariales con el objetivo de conseguir eslabonamientos verticales dentro de las diversas ramas de la industria.
La Agencia posee 2 grandes ámbitos de actuación:
El grupo meta al cual van dirigidas principalmente las acciones de la Agencia son las micro, pequeñas y medianas empresas en virtud de ser el sector más desprotegido del tejido económico y a la vez presentar un alto grado de dinamismo y capacidad de adaptación a los frecuentes cambios del mercado. También se ha tenido en cuenta que las MiPyMEs son las que proporcionalmente tienen mayor capacidad para generar empleo.
b) La Incubadora de Empresas de la ciudad de Córdoba.
Otra institución creada bajo esta forma de asociacionismo es la Incubadora de Empresas, cuyo fin es el de favorecer la formación de nuevas empresas innovadoras, reduciendo obstáculos y minizando los riesgos propios del inicio de una actividad empresarial.
Esta también es una entidad privada con personería jurídica de una fundación y sus socios son, además del Municipio, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Tecnológica Nacional, junto a la Unión Industrial y a las Cámaras de Industriales Metalúrgicos y de Comercio Exterior.
Sus objetivos estratégicos son los de: regenerar el tejido industrial, tecnológico y de servicios de la ciudad; promover la creación de empleos; diversificar la base productiva de la ciudad; e incrementar el nexo universidad-empresa.
c) Creación de una entidad oferente de créditos a la micro, pequeña y mediana empresa.
Otro proyecto de creación de una organización formal formulado en el marco del PEC, es una entidad oferente de créditos a las pequeñas y medianas empresas. Su fin es prestar asistencia financiera permanente a este tipo empresas utilizando una nueva tecnología crediticia basada en la información de los prestatarios, la que permite atender a un segmento de mercado que no tiene acceso a la banca institucionalizada.
El sistema financiero vigente no posee líneas de préstamos accesibles a este tipo de empresas debido a que las mismas no cuentan con activos físicos suficientes para garantizar las operaciones de crédito a pesar de que producen bienes o servicios con calidad y precio acordes a sus nichos de mercado.
Para la constitución de esta entidad se prevé la asociación de un entidad bancaria de plaza junto a la Municipalidad bajo la forma de una sociedad anómina como personería jurídica.
La nueva tecnología financiera a aplicar debe reducir la asimetría informativa que caracteriza al otorgamiento de créditos para este segmento del mercado. Asimismo, se basa en revertir algunos criterios de la metodología tradicional de otorgamiento de créditos:
d) La Comisión Promotora del Telepuerto Córdoba.
Un proyecto recientemente incluido en la cartera del PEC, fruto de la flexibilidad en la metodología de planificación adoptada y del trabajo de las Comisiones de Seguimiento del Plan, refiere a la creación de un Telepuerto en la ciudad de Córdoba. El objetivo del proyecto consiste en generar un distrito de negocios con especialización en tecnologías avanzadas de telecomunicaciones, localizado en una zona de 40 Has. aledaña al area central de la ciudad en vías de degradación. Esto supone la instalación de edificios inteligentes para oficinas, un centro de convenciones, hotelería para niveles ejecutivos, predios residenciales de alta calidad, servicios de esparcimiento y demás actividades complementarias.
El proyecto permite ampliar las oportunidades de inversión de la actividad privada por lo cual se la ha convocado desde el momento de la formulación del mismo. Para ello se ha conformado una Comisión Promotora del Telepuerto con la participación de los Gobiernos Municipal y Provincial junto a Telecom Argentina, Video Cable Comunicación, Companía Telefónica del Interior, la Agencia para el Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba, Cámaras Empresarias, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Tecnológica Nacional, entre otras instituciones.
Las funciones de la Comisión Promotora son las de formular y definir los lineamientos del proyecto y actuar como difusora del emprendimiento. Por otra parte, también deberá proponer el diseño institucional que formalice a posteriori la entidad que ejecutará el proyecto.
Bibliografía